sábado, 28 de abril de 2012






ÓLEO Y POESÍA DE 
CARMEN PACHECO








DETRÁS...


Detrás de un detrás yo voy
y ese detrás voy buscando

sin saber, que es ese qué,
vivo siempre preguntando.
Miro detrás de mi sombra,
miro detrás de la luz,
miro detrás de los hombres
y siempre encuentro una cruz.
Voy vagando en mis delirios
y enfebrecida me asombro.
La voracidad del tiempo
cargada llevo en los hombros.
Lo que pareció un instante,
mi cuerpo lo va sintiendo,
cual losa lo estoy cargando
y mi alma se va muriendo.
Luz , luz... ,ven, luz a mi encuentro
y no me hagas más buscar,
no quiero correr detrás,
lo que quiero, es... encontrar.
Encontrar la tibia noche
que en la placidez se instala.
Encontrar la mano amiga
y del amor su antesala.
El mundo que nos separa,
es el mundo que nos une,
de mi misma soy cautiva,
pues nunca sales impune.
Y si yo mi voz callara,
en un terrible silencio,
iría detrás, de nada...
o solo de mi desprecio.
Lejos ladran esos perros, 
dando a mis sienes tortura
y el detrás de mi conciencia
la alivio con mi escritura.

Paso la vida buscando
detrás de cada poema
algo que no sé qué es,
pero que vale la pena...

Que es el latido de vida
que al poeta le sostiene,
es él detrás del que voy,
y es, él nunca me detiene.

viernes, 27 de abril de 2012









ÓLEO Y POESÍA DE 
CARMEN PACHECO














En el mar de tu cuerpo, 
voy navegando.
Y con remos de besos, 
te estoy amando.
Soy frágil barquilla, 
entre tus brazos.
Y encallada me quedo,
en tus abrazos.
Anclas de plata, 
son mis dedos.
Que se enredan jugando 
¡Ay! con tu pelo.






ÓLEO Y POESÍA DE 
CARMEN PACHECO








LA LUNA

Galopa por cielo de azabache 
la luna con crines plateada
Desnuda amazona de la noche
con su blanca imagen fulgurada.

La sierra entre sombras, muda, espera,
inquieta el cortejo de su amada,
con miles de abrazos enramados
suspirando amor por su llegada…

El viento, celoso de su vuelo,
se agita lanzado dentellada
silbado su canto sibilino
de amante con alma derrotada.

En su coqueto vuelo, la luna,
juguetea y danza en la alborada
y se ofrece en sacro sacrificio
al mar de sus sueños, abrazada.

La noche , el amor y yo
 
óleo y poesia de Carmen Pacheco
Raya el día en el horizonte
viajando hacia la luz del nuevo día.
Se rompen los silencios de la noche
de esa soledad nocturna y fría.
Llenas de todas las orfandades
que pueblan las noches de suspiros.
No se como inflar los minutos, ni las horas
no aprendí a inflarlos y en los vientos céfiros
se expande, como globos de colores.
 En la oquedad del tiempo, me retiro.
 Espero…sin saber lo que debo esperar
tal vez ..¡Un milagro!  Prosigo y respiro…
Quiero descansar en un dorado regazo,
 como los dioses, y elegir el amor.
No quiero esperar y que llegue de repente.
Lo quiero sin incertidumbre, sin temor.
Amar, es el sueño de compartir.
Yo veo el amor como un espejo
que acrecienta la propia imagen.
Algo vivo, de dos almas sin complejos.
Que no se ahogue con el tiempo
que siga resplandeciente, aromado,
sin harapos, acariciados por la noche
con la eterna atracción por el ser amado.

martes, 24 de abril de 2012

OTRA VEZ LA NOCHE
(CUARTETOS)



Otra vez la noche, después del día,
otra vez el día está en mi ventana,
Parca, sin prisa pasa la mañana
y yo moribunda en esta agonía.

Presiento inquieta tus frías miradas,
brota en mi lecho negra sepultura
y desnuda quedo en mi desventura,
noches … días... sin tus madrugadas.


LOS COLORES DEL MAR
El azul del mar profundo,
el verde azulado de la playa,
el blanco bravío de las olas,
el suave dorado de sus calas
el rojo anaranjado del horizonte
el celeste plateado de sus aguas
el negro de sus tormentas
el marrón de las barca
el mar , la mar, mi mar.
El Océano de Atlanta…




El viejo tronco


Ligera y cristalina corre el agua,
bañando el viejo tronco, ya desnudo.
Que el viento derribo sin miramientos
y el tiempo y el agua lo dejo infecundo.


La humedad carcome ya sus venas, 
la podredumbre destruyo su orgullo.
A merced de la corriente a quedado,
va perdiendo sus ornatos y triunfos.


Desparramado en su liquida tumba,
pierde su bello esplendor, día a día
Allí, sin adornos, ni artificios,
tan rendido, que ni lucha, ni porfía.















ÓLEO Y POESÍA DE CARMEN
























JARRO CON JAZMINES

El perfume de los jazmines
fue atrapados sutilmente
entre el cristal del jarrón,
su sepulcro transparente.
Sobre el mantel, cual encaje,
quedan primorosamente
cada pétalo bordado...
ya, sin perfume y silente.
Solo un día, un día solo,
lucirá el jazmín turgentes.
Y allí quedarán sus pétalos
marchitos e indiferentes.




Haikus  Al Gran Poder de Sevilla
( Los haikus son poemas Japoneses medidos en 5-7-5 silabas métricas)







Sevilla espera.
Cristo del Gran Poder
en tu "madruga". 

Y en el silencio 
unos pasos se escuchan...
Tus costaleros

La larga noche
"Madruga" de Sevilla
rezos y saetas



















Cristo del Gran Poder de Sevilla
óleo y Haikus de Carmen Pacheco


MUJER LEYENDO






Transforme tus finas líneas
en redondas y cónicas figuras.
Dibuje perfiles en tus senos
y en tus brazos puse armaduras
protegiendo tu mundo  silencios
Absorta en  petrificada lectura
 escondes un  mundo de misterios
mostrándote libre de ataduras.





Óleo y poesía de Carmen Pacheco

 Tulipanes Azules


óleo y poema de
Carmen Pacheco


















El azul de los palacios nazaríes
en tus pétalos descifran lo que siento
El azul de mi cielo andaluz
y el azul del mar de mi sonetos
Delicada flor, entre la flores,
el edén y el paraíso más perfectos,
donde las mariposas el néctar liban
tiñendo de azul, su dulce alimento.

La Siesta 









óleo y poesia
de Carmen pacheco







Entre las mies cortadas

después de una mañana de trabajo,
dos almas cansada se cobijan,
del sol de mediodía, abrazados.
La siesta, reconforta sus cuerpos,
en el sosiego del campo adormilado,
temblorosos entre el lecho herboso
sacian su amor inmaculado.
Solo la tarde, el sol y las espigas,
mudos testigos del amor que se han dado. 


























Cristo sobre un mar de nubes
 óleo   inspirado sobre el Cristo de Dalí
CARMEN  PACHECO






Sobre un mar de nubes
muestra tu inmensurable carga
que entre nubes se evapora
sobre ese horizonte azul de la verdad
tiñendo el cielo de arreboles
Entre las estelas luminosas
de esa muerte que da la vida,
calma mi sed, al menos... hasta el ocaso




















AMOR TORERO


óleo y poesía de Carmen Pacheco


Desde el burladero,
de mi corazón,
miro yo el ruedo,
de este viejo amor.
A porta gayola 
valiente recibo,
Capeo, lanceo, 
citando remato.
Y sobre el caballo
de mi galanura,
al mirar a tus ojos 
de negro zaino,
Quiebro yo… 
mis cinco sentidos,
Lanceo tu pecho,
retando, te miro.
Banderillas cortas,
banderillas largas,
clave en tu carnes.
Tu cuerpo moreno,
sangrante me reta 
en esta pelea.
Y herida en el suelo,
por la fiera quedo.
Tocada de muerte, 
de miel y canela,
como gladiadora,
retante… lo espero.
Duelo de titanes, 
de sangre y arena.
En muriente lance, 
me quiebro…
Sobre el redondel, 
arrogante espera.
La bravura y casta
del hiriente cupido.
Toro, torero, 
en un mano a mano.
La suerte suprema, 
en lances medidos.
Rematando faena, 
cuerpo a cuerpo.
Lentamente… 
bebiendo el deseo.
Borrachos de amor, 
consumimos su fuego.
Y triunfante damos, 
la vuelta en el ruedo.

lunes, 23 de abril de 2012


La Córdoba del misterio
Julio Romero pinto
con la badila en la mano
removiendo el picón
Con perfume de alhucema
y manto de solea
la copla a ti te vistió
para poderte cantar
¡AY¡ Córdoba la sultana.
Piconera mírame
que el embrujo de sus calles
en tus ojos quiero ver. 


























Ese punzante silencio 
presencio. 
Voy perdiendo tu calor,
mi amor.
Y voy sintiendo en mi pecho
maltrecho
el más ingrato despecho
y el silencio acusador.
En mi sueño aterrador
presencio mi amor maltrecho.